Para qué sirve la salvia
La gran versatilidad de la Salvia officinalis hace que se la incluya en remedios para curar dolencias muy diversas. Gracias a sus propiedades, la salvia tiene múltiples beneficios como son:
- Alivia los trastornos digestivos: como gastroenteritis, náuseas y diarreas, hinchazón abdominal y gases.
- Ayuda a recobrar el apetito.
- Reduce el contenido de glucosa en la sangre: por lo que debe ser tenida en cuenta por los diabéticos.
- Disminuye los sudores nocturnos, los sofocos y el exceso de salivación: por lo que se recomienda como apoyo en la menopausia.
- Actúa como un estimulante uterino: que favorece el flujo menstrual e impide que se produzcan irregularidades.
- Estimula la secreción de bilis.
- Ayuda a tratar los desórdenes hormonales: debido a su efecto estrogénico y antisudoral gracias a la tuyona presente en el aceite esencial de la salvia.
- Es una buena solución para las llagas, heridas en la lengua o paredes de la boca y para las encías sangrantes o inflamadas: siempre que la apliquemos en forma de infusión de salvia aplicada en enjuagues o gargarismos.
- Ayuda a reducir el dolor de muelas: así como a blanquear los dientes.
- Es buena solución contra las picaduras de insectos y la irritación ocular.
- Existen también propiedades de la salvia para el cabello, por lo que es habitual encontrarla en algunos tipos de productos naturales para el pelo. Concretamente, podemos tratar con ella la caída del cabello.
- Por otro lado, al ser una planta aromática se utiliza para elaborar perfumes, fabricar licores y para cocinar en sopas y ensaladas, así como para aderezar guisos de carne y pescado.
- Además, en diversas tradiciones espirituales existe la práctica de quemar salvia para limpiar energías negativas, para crear un ambiente propicio para la meditación y relajación y como forma de medicina alternativa.
Cómo tomar salvia
Cada vez podemos encontrar más presentaciones de la salvia en el mercado: en té o infusiones, tinturas, complementos alimenticios, aceite esencial, cápsulas, polvos y comprimidos.
Infusión de salvia
Quizá la forma más habitual en la que se consume sea en infusión. Ahora bien, ¿sabes cómo preparar una infusión de salvia? Es más sencillo de lo que parece. Puedes comprar los preparados para infusiones u optar por infusionar sus hojas. En este último caso, te bastarán unas 5 o 6 hojas de salvia para cada taza de agua. Los pasos que hay que seguir son:
- Dejar que hierva durante 15 minutos.
- Después se deja reposar durante otros 5 minutos.
- Se aconseja tomar 3 tazas al día.
Como se vende el producto
Bolsitas de 20 grs de hojas secas.